Una operación de transformación del de una imagen se reduce a modificar globalmente los niveles de gris de la imagen.
Esto consiste en definir, para cada I de la imagen original, un nuevo valor J. Todos los que tienen el nivel I en la imagen original, reciben el nivel J en la imagen resultante. Estas transformaciones pueden ser realizadas de la misma forma que el , por medio de una tabla de conversión. Las principales transformaciones del histograma son:
Expansión del contraste: transformación lineal que permite utilizar el rango más grande de niveles de gris disponible. El mínimo nivel de gris de la imagen es llevado a cero, mientras que el máximo es llevado a 255.
Negativo: Negativo de la imagen. El blanco se vuelve negro, y viceversa.
Ecualización: Los niveles de gris son repartidos sobre la imagen, con el objetivo de aplanar el histograma. Esto permite utilizar mejor los niveles de gris de la imagen, y así resaltar detalles antes invisibles, en las zonas globalmente uniformes.
Especificación: El rol de estas transformaciones es obtener un histograma cuya forma general es especificada con anticipación: exponencial, logarítmica, ... Esto presenta un interés, cuando se sabe que el histograma de la imagen debe teóricamente tener tales propiedades.
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